argan los Hombres, ni llevan cosa de peso, mas llevanlo las
Mugeres, i los Viejos, que es la Gente que ellos en menos tienen. No
tienen tanto amor a sus Hijos, como los que arriba diximos. Ai algunos
entre ellos, que vsan pecado contra natura. Las Mugeres son mui
trabajadas, i para mucho: porque de veinte i quatro horas que ai entre
dia, i noche, no tienen sino seis horas de descanso: i todo lo mas de la
noche pasan en aticar sus Hornos, para secar aquellas Raices, que comen;
i desque amanesce comiencan a cabar, i a traer Lena, i Agua a sus Casas,
i dar orden en las otras cosas, de que tienen necesidad. Los mas de
estos son grandes Ladrones, porque aunque entre si son bien partidos, en
bolviendo vno la cabeca, su Hijo mismo, o su Padre, le toma lo que
puede. Mienten mui mucho, i son grandes borrachos, i para esto beben
ellos vna cierta cosa. Estan tan vsados a correr, que sin descansar, ni
cansar, corren desde la manana hasta la noche, i siguen vn Venado; i de
esta manera matan muchos de ellos, porque los siguen, hasta que los
cansan; i algunas veces los toman vivos. Las Casas de ellos son de
Esteras, puestas sobre quatro Arcos, llevanlas acuestas, i mudanse cada
dos, o tres dias, para buscar de comer: ninguna cosa siembran, que se
puedan aprovechar: es Gente mui alegre: por mucha hambre que tengan, por
eso no dexan de bailar, ni de hacer sus Fiestas, i Areytos. Para ellos
el mejor tiempo que estos tienen, es quando comen las Tunas, porque
entonces no tienen hambre, i todo el tiempo se les pasa en bailar, i
comen de ellas de noche, i de dia: todo el tiempo que les duran,
exprimenlas, i abrenlas, i ponenlas a secar; i despues de secas,
ponenlas en vnas Seras, como Higos, i guardanlas para comer por el
camino, quando se buelven, i las cascaras de ellas muelenlas, i hacenlas
polvo. Muchas veces, estando con estos, nos acontescio tres, o quatro
dias estar sin comer, porque no lo havia: ellos, por alegrarnos, nos
decian, que no estuviesemos tristes, que presto havria Tunas, i
comeriamos muchas, i beberiamos del cumo de ellas, i terniamos las
barrigas mui grandes, i estariamos mui contentos, i alegres, i sin
hambre alguna: i desde el tiempo que esto nos decian, hasta que las
Tunas se huviesen de comer, havia cinco, o seis Meses: i en fin, huvimos
de esperar aquestos seis Meses; i quando fue tiempo, fuimos a comer las
Tunas: hallamos por la Tierra mui gran cantidad de Mosquitos, de tres
maneras, que son mui malos, i enojosos, i
|