o entramos Por la Tierra._
Otro dia adelante, el Governador acordo de entrar por la Tierra, por
descubrirla, i ver lo que en ella havia. Fuimonos con el, el Comisario,
i el Veedor, i Yo, con quarenta Hombres, i entre ellos seis de Caballo,
de los quales poco nos podiamos aprovechar. Llevamos la via del Norte;
hasta que a hora de Visperas llegamos a vna Baia mui grande, que nos
parescio que entraba mucho por la Tierra, quedamos alli aquella noche, i
otro dia nos bolvimos donde los Navios, i Gente estaban. El Governador
mando, que el Vergantin fuese costeando la via de la Florida, i buscase
el Puerto, que Miruelo el Piloto havia dicho que sabia: mas ia el lo
havia errado, i no sabia en que parte estabamos, ni adonde era el
Puerto; i fuele mandado al Vergantin, que si no lo hallase, travesase a
la Habana, i buscase el Navio, que Alvaro de la Cerda tenia, i tomados
algunos Bastimentos, nos viniesen a buscar. Partido el Vergantin,
tornamos a entrar en la Tierra los mismos que primero, con alguna Gente
mas, i costeamos la Baia, que haviamos hallado: i andadas quatro Leguas,
tomamos quatro Indios, i mostramosles Maiz, para ver si lo conoscian,
porque hasta entonces no haviamos visto senal de el. Ellos nos dixeron,
que nos llevarian donde lo havia, i asi nos llevaron a su Pueblo, que es
al Cabo de la Baia, cerca de alli, i en el nos mostraron vn poco de
Maiz, que aun no estaba para cogerse. Alli hallamos muchas Caxas de
Mercaderes de Castilla, i en cada vna de ellas estaba vn cuerpo de
Hombre muerto, i los cuerpos cubiertos con vnos Cueros de Venados,
pintados. Al Comisario le parescio, que esto era especie de idolatria, i
quemo las Caxas con los cuerpos. Hallamos tambien pedacos de Lienco, i
de Pano, i Penachos, que parescian de la Nueva Espana: hallamos tambien
muestras de Oro. Por senas preguntamos a los Indios, de adonde havian
havido aquellas cosas? Senalaron nos, que mui lexos de alli havia vna
Provincia, que se decia Apalache, en la qual havia mucho Oro, i hacian
sena de haver mui gran cantidad de todo lo que nosotros estimamos en
algo. Decian, que en Apalache havia mucho, i tomando aquellos Indios por
Guia, partimos de alli: i andadas diez, o doce Leguas, hallamos otro
Pueblo de quince Casas, donde havia buen pedaco de Maiz sembrado, que ia
estaba para cogerse, i tambien hallamos alguno, que estaba ia seco; i
despues de dos dias, que alli estuvimos, nos bolvimos donde el Contador,
i la Gente, i Navios estaban, i conta
|