Costa, hasta llegar al Puerto: i
que los otros Navios, con la otra Gente, se irian la misma via, hasta
llegar al mismo Puerto. A todos los que alli estaban, parescio bien que
esto se hiciese asi, salvo al Escrivano, que dixo, que primero que
desamparase los Navios, los debia de dexar en Puerto conoscido, i
seguro, i en parte que fuese poblada: que esto hecho, podria entrar por
la Tierra adentro, i hacer lo que le pareciese. El Governador siguio su
parescer, i lo que los otros le aconsejaban. Yo, vista su determinacion,
requerile de parte de V. Mag. que no dexase los Navios, sin que quedasen
en Puerto, i seguros, i asi lo pedi por Testimonio al Escrivano, que
alli teniamos. El respondio, que pues el se conformaba con el parescer
de los mas de los otros Oficiales, i Comisario, que Yo no era parte para
hacerle estos requerimientos; i pidio al Escrivano le diese por
Testimonio, como por no haver en aquella Tierra Mantenimientos para
poder poblar, ni Puerto para los Navios, levantaba el Pueblo que alli
havia asentado, i iba con el en busca del Puerto, i de Tierra, que fuese
mejor; i luego mando apercibir la Gente, que havia de ir con el, que se
proveiesen de lo que era menester para la jornada; i despues de esto
proveido, en presencia de los que alli estaban, me dixo: Que pues Yo
tanto estorvaba, i temia la entrada por la Tierra; que me quedase, i
tomase cargo de los Navios, i la Gente, que en ellos quedaba, i poblase,
si Yo llegase primero que el: Yo me escuse de esto; i despues de salidos
de alli aquella misma tarde, diciendo, que no le parescia, que de nadie
se podia fiar aquello, me embio a decir, que me rogaba, que tomase cargo
de ello; i viendo que importunandome tanto, Yo todavia me escusaba, me
pregunto, que era la causa porque huia de aceptallo? A lo qual respondi,
que Yo huia de encargarme de aquello, porque tenia por cierto, i sabia;
que el no havia de ver mas los Navios, ni los Navios a el; i que esto
entendia, viendo que tan sin aparejo se entraban por la Tierra adentro,
i que Yo queria mas aventurarme al peligro, que el; i los otros se
aventuraban, i pasar por lo que el, i ellos pasasen, que no encargarme
de los Navios, i dar ocasion que se dixese, que como havia contradicho
la entrada, me quedaba por temor, i mi honra anduviese en disputa, i que
Yo queria mas aventurar la vida, que poner mi honra en esta condicion.
El, viendo que conmigo no aprovechaba, rogo a otros muchos, que me
hablasen en ello, i me lo rogas
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