Esta Obra de
Gasendo no anade casi nada a lo que habian dicho los que tomo por
maestros: solo se distingue en que la escribio en tiempo mas libre, y
en que ya se habia perdido el miedo a los Aristotelicos. En el Libro
primero, Exercitacion tercera, trae a la larga el lugar de Luis Vives
sobre la mala traduccion que Averroes hizo del texto de Aristoteles, y
quien haya leido atentamente lo _de corrupta Dialectica_ de Luis Vives,
poco hallara que aprender en esta Obra de Gasendo, en la qual anadio
innumerables cavilaciones, ya reprehendiendo el metodo Aristotelico, ya
buscando con ansia contradicciones: cosa que qualquiera puede hacer con
los Escritores mas acreditados del mundo. Ha tenido varios impugnadores
de este tratado, entre los quales es digno de verse FACCIOLATO, que con
su acostumbrada moderacion manifiesta algunas equivocaciones de Gasendo
[c]. Hizo este profesion de Sceptico y Pyrrhonico, no queriendo que lo
tuviesen por Dogmatico [d]. En aquel tiempo sucedio a muchos hombres de
buen ingenio lo mismo que a una tropa de gentes, que en una noche
obscura se convienen en dexar un camino, porque todos le tienen por poco
a proposito para llevarlos adonde van; pero ignorando por donde han de
ir, cada uno toma el suyo, y todos se apartan igualmente de la senda que
los conduciria al termino deseado. Ya Gasendo en edad mas madura
resolvio dexar el scepticismo y tomar partido; y no pudiendolo hacer en
Aristoteles, ni en Cartesio, porque al uno le habia impugnado
fuertemente, y del otro no gustaba, echo por el medio y se acogio a
EPICURO, a quien tomo por Xefe de su doctrina, sucediendole lo que a
otros muchos que han hallado gran facilidad en derribar las Artes, y
poco acierto en reedificarlas. ?Quien hay que no sepa los enormisimos
errores de Epicuro, asi en lo Fisico como en lo Moral? Quiso Gasendo
enmendarlos, como algunos dicen, _christianizandolos_; pero es tan
imposible componer el epicurismo con la Religion Christiana como juntar
la luz con las tinieblas. Lo que ha logrado Gasendo con sus trabajos es
abrir el camino a los Deistas y Naturalistas de estos tiempos, que sin
nombrarle no siguen otras maximas que las impiedades de Epicuro.
Gasendo estuvo muy lejos de pensar esto, porque fue piisimo, de gran
candor, y defensor acerrimo de la Religion Christiana; pero el deseo de
gloria, el amor a la novedad en un tiempo en que no se tenia por hombre
de provecho el que no inventase alguna cosa nueva, fue motivo de su
extra
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