la hispana corte
su pedestal asienta;
cantad al mar bullente
que surcan en calesa,
tras chulos argonautas,
impudicas sirenas;
cantad al hambre, al frio,
al lujo, a la opulencia,
al vicio y a la intriga...,
al crup y a las viruelas,
que, pues vivis entre ello,
lo conoceis por fuerza;
mas del risueno mayo,
con tosca, ruda penola,
no mancilleis los dones
que, como gala, ostenta
sobre florido trono
la dulce primavera.
Tu que la adoras, Fabio,
si quieres conocerla
deja al punto la corte
fascinadora, dejala,
y corre presuroso
hasta mi noble tierra;
y aqui, entre sus montanas
y encantadoras selvas,
renegaras del torpe
numen que, sin conciencia,
te hizo mentir sonando
mezquinas primaveras;
y acaso, _convertido_,
al ver tanta belleza,
arranques de tu lira
las insonoras cuerdas,
juzgando, cual yo juzgo,
que si a sentir se llega
de tan hermoso cuadro
la sencilla grandeza,
para cantarla es poco
"la rica, gaya ciencia".
SUUM CUIQUE
I
Don Silvestre Seturas tenia cuarenta anos de edad, _plus minusve_, y era
todo lo alto, robusto, curtido y cerrado de barba que puede ser un
mayorazgo montanes que no ha salido nunca de su aldea natal mas alla de
un radio de tres leguas, cabalgando en el clasico cuartago, al consabido
trote _cochinero_, como dicen por aca, o al _paso de la madre_,
expresandonos segun los cultos castellanos ... de Becerril de Campos.
El mayorazgo de don Silvestre se componia de la casa solariega con
_portalada_ y escudo de una hacienda, cerrada _sobre si_, de setenta y
cinco carros de tierra, mitad labrantio, mitad prado con algunos
frutales, al saliente de la casa; de diez cabezas de ganado al pesebre,
y de algunos prados y heredades, sitos en diferentes llosas del lugar, y
cuarenta o cincuenta reses de varias clases, en aparceria; todo lo cual
venia a proporcionarle una renta anual de dos mil quinientos a tres mil
reales, si no abundaban mucho las celliscas, o no se desarrollaban en la
cabana la papera o el _coscojo_; pues en los anos de estas calamidades,
lejos de percibir un real de sus colonos, tenia que adelantarles, para
siembras y labores, sus pocas economias, si habia
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