ion, que los objetos
cercanos hacen en sus sentidos, son llevados sin discernimiento a
preferir una cosa mas que otra, como lo hemos mostrado en nuestro
_Discurso del Mecanismo_. Este argumento del perro se halla con mucha
frequeencia en los libros modernos; pero su origen, como sucede en otras
muchas cosas, es antiguo.
[Nota a: Sexto Empirico trae esto con extension. _Pyrrhon. hypot. lib.
I. cap. 14. pag. 19. edic. de Lipsia de 1718._]
[2] Algunos hombres de buen ingenio, reflexionando sobre la fuerza
natural de raciocinar, observaron, meditando mucho en ello, el modo como
el entendimiento procede con mas acierto en la formacion de los
raciocinios. De esta observacion nacieron las reglas; y la junta de
estas reglas formo el Arte; porque asi como la observacion atenta de las
obras de la naturaleza ha dado motivo para establecer maximas constantes
en la Fisica, del mismo modo la observacion atenta de lo que executa el
entendimiento raciocinando, ha dado fundamento al Arte Logica. Es, pues,
la Logica artificial _Arte de descubrir la verdad por el raciocinio_.
Como hoy los Filosofos se han extraviado mucho de la verdadera Logica,
es preciso aclarar mas este asunto. No es lo mismo _la razon que el
raciocinio_: distinguense entre si, como que la razon, aunque incluye
raciocinio, se extiende a otras cosas que no lo son. Las primeras
verdades, o primeros principios del entendimiento humano son la razon
fundamental de todas las cosas, y estos no pueden probarse por
sylogismos, porque no hay otras verdades que puedan servir de premisas
para formarlos; y si las hubiera (ademas de que no fueran ellas las
primeras), serian menester otras para probar aquellas, y asi seguiria
hasta el infinito. Las verdades primitivas de cada ciencia particular
pertenecen a la razon, y no al raciocinio. Asi que el asegurar que la
nieve enfria, que el fuego calienta, y las leyes primitivas, esto es,
mas simples que guarda la naturaleza, observadas por nuestros sentidos,
dan fundamento al juicio para formar las primeras nociones de que se
compone la buena experiencia, la qual esta fundada en la razon. De
principios establecidos con la recta razon se forman los buenos
raciocinios: por donde estos, asi en la raiz; como en la extension, se
han de considerar como fundados en la razon, aunque en cierto modo
diferentes de ella. Conviene tambien entender, que cada Arte cientifica
tiene sus propios principios, y verdades fundamentales por donde se
gobierna
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