rmales.
Jacintito tenia este defecto, disculpable no solo por sus
pocos anos, sino porque su buen tio fomentaba aquella
vanidad pueril con imprudentes aplausos.
Luego que los cuatro se reunieron, continuaron paseando.
[20] Jacinto callaba. El canonigo, volviendo al interrumpido
tema de los _piros_ que se habian de ingertar y de las _vitis_
que se debian poner en orden, dijo:
--Ya se que D. Jose es un gran agronomo.
--Nada de eso; no se una palabra--repuso el joven,
[25] viendo con mucho disgusto aquella mania de suponerle
instruido en todas las ciencias.
--iOh! si; un gran agronomo--anadio el Penitenciario;--pero
en asuntos de agronomia no me citen tratados novisimos.
Para mi toda esa ciencia, Sr. de Rey, esta condensada
[30] en lo que yo llamo la _Biblia del campo_, en las _Georgicas_
del inmortal latino. Todo es admirable, desde aquella gran
sentencia _Nec vero terrae ferre omnes omnia possunt_, es decir,
que no todas las tierras sirven para todos los arboles, Sr. D.
Jose, hasta el minucioso tratado de las abejas, en que el
poeta explana lo concerniente a estos doctos animalitos, y 54
define al zangano, diciendo:
......................._Ille horridus alter
Desidia, latamque trahens inglorius alvum_,
[5] de figura horrible y perezosa, arrastrando el innoble vientre
pesado, Sr. D. Jose....
--Hace usted bien en traducirmelo--dijo Pepe,--porque
entiendo muy poco el latin.
--iOh! los hombres del dia ?para que habian de entretenerse
[10] en estudiar antiguallas?--anadio el canonigo con
ironia.--Ademas, en latin solo han escrito los calzonazos
como Virgilio, Ciceron y Tito Livio. Yo, sin embargo,
estoy por lo contrario, y sea testigo mi sobrino, a quien he
ensenado la sublime lengua. El tunante sabe mas que yo.
[15] Lo malo es que con las lecturas modernas lo va olvidando,
y el mejor dia se encontrara que es un ignorante, sin sospecharlo.
Porque, senor D. Jose, a mi sobrino le ha dado por
entretenerse con libros novisimos y teorias extravagantes, y
todo es Flammarion arriba y abajo, y nada mas sino que las
[20] estrellas estan llenas de gente. Vamos, se me figura que
ustedes dos van a hacer buenas migas. Jacinto, ruegale a
este caballero que te ensene las matematicas sublimes, que
te instruya en lo concerniente a los filosofos
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