e recorrer otro punto de Chiquitos, atravesando bellas selvas
me puse en la mision de San-Juan, y retorne en seguida a San-Javier, de
donde me aparte diciendo tambien adios a la provincia, al cabo de seis
meses que me habia dedicado a su estudio.
En medio de las inmensas y sombrias selvas que separan las vastas
provincias de Chiquitos y de Moxos, y en un espacioso recinto, que se
halla indicado en nuestros mejores mapas como desconocido, corre un rio
tambien ignorado aunque navegable: este rio es el San-Miguel. Sus
orillas cubiertas de una vegetacion tan lujosa como activa, estan
habitadas por una nacion muy notable; tales son los Guarayos, que
realizan en America, por su franca hospitalidad y por sus costumbres
sencillas y enteramente primitivas, el poetico ensueno de la edad de
oro. Entre estos hombres de la simple naturaleza, a quienes jamas
atormento la envidia, el robo, esta plaga moral de las civilizaciones
mas groseras como de las mas refinadas, tampoco es conocido. Si algunas
veces habia yo suspirado viendo yacer en el abandono campos magnificos,
mientras que en Europa tantisimos infelices labradores perecen de
miseria, cuanto mas agudo no debio ser mi sentimiento en presencia de
aquellos lugares, los mas abundosos que yo habia encontrado hasta
entonces, y en donde una naturaleza tan prodigiosa, y de un lujo de
vegetacion extraordinario, parece estar pidiendo brazos que vengan a
utilizarlos por medio del cultivo productor!
Al dejar el pais de los Guarayos, me embarque y anduve ocho dias bogando
sobre las aguas del San-Miguel, cuyas margenes se ven cubiertas ya de
altos bambues ya de palmas motacues. El rio se halla bien encajonado por
todas partes; asi es que las embarcaciones de todo tamano pueden navegar
alli facilmente en todo tiempo. De este modo me puse en la mision del
Carmen de Moxos, y visite esta vasta provincia, donde, sobre una
superficie de trece a catorce mil leguas, treinta y tres rios navegables
estan ofreciendo al comercio y a la industria vias ya trazadas en medio
de una sola llanura, que da origen a todas las grandes corrientes
meridionales, tributarias del famoso Rio de las Amazonas. Viven alli,
divididos en diez naciones diferentes y que hablan distintas lenguas,
unos pueblos, todos ellos dedicados a la navegacion, y que conocen
perfectamente las mas pequenas vueltas y revueltas de esos canales
naturales, diariamente cruzados por ellos en canoas hechas de un solo
tronco de arbol, el cual e
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