uro ilumina un campo triste
y casi desolado; pero sobreviene un aguacero, y al punto, como por
encanto, todas las cosas toman una vida nueva. Bastan pocos dias para
esmaltar los prados de verdura y de flores olorosas, y revestir los
arboles con esas hojas de un verde tierno, o con las flores que las
preceden, dando a cada uno de ellos un color vivo y uniforme. Si la
campina, ostentando su bella alfombra, embalsama el aire con los mas
suaves perfumes, los bosques presentan otro caracter no menos halagueeno
de belleza y variedad. Aqui un arbol cargado de largos racimos purpureos
contrasta con las copas, ya celestes, ya del dorado mas puro; alla
sobresale una cima blanca como la nieve junta al rosado mas tierno. Con
cuanto regocijo trepaba yo por esas laderas, donde tan lindos vegetales
se engalanaban, con sus joyeles, o recorria los prados sin saber a que
sitio dar la preferencia, pues que cada uno de ellos me ofrecia un
encanto que le era particular, un tipo diferente. Confieso que nunca me
habia sentido tan maravillado en presencia de las bellezas de ese suelo,
cubierto por un dosel tan esplendido.
Dejando muy luego el pueblecillo de Santiago, y atravesando bosques
inmensos y el rio de Tucabaca, destinado probablemente a suministrar
ricas minas de oro, llegue a Santo-Corazon, que es el punto mas oriental
de los lugares habitados de la republica. Santo-Corazon era
efectivamente por aquella parte el extremo del mundo, pues que nadie
podia entonces pasar mas adelante. Asi pues, calculando las grandisimas
ventajas que resultarian de la navegacion del Paraguay para el trafico
comercial y para la civilizacion de la provincia de Chiquitos, y
anhelando ser el primer instrumento de esta gigantesca empresa, recogi
todos los datos posibles de los indigenas acostumbrados a recorrer las
florestas, e hice abrir un camino hacia las ruinas del antiguo
Santo-Corazon, en donde corre el Rio Oxuquis, formado de los rios
San-Rafael y Tucabaca, llegando a cerciorarme que los altos ribazos de
esta corriente podrian proporcionar, en todas estaciones, un puerto
comodo y situado a muy poca distancia del Rio Paraguay, en el cual
desemboca un poco mas arriba del fuerte de la Nueva-Coimbra. En 1831
comunique estos importantes datos al gobierno de Bolivia, haciendole ver
el cambio favorable que, para aquella provincia y para toda la
republica, resultaria de una nueva via de comunicacion, por el Rio de la
Plata, con el Oceano atlantico.
Deseoso d
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