otanico alguno conocido. Es en esta parte sin embargo en donde se
encuentran las alturas mas elevadas de la cordillera de los Andes; es en
ella en donde las vastas planicies, vecinas al limite de las nieves
perpetuas, se extienden sobre una grande superficie. Es de esta region,
casi desconocida para los naturalistas, que el senor de Orbigny ha
visitado una grandisima parte, comprendida entre los 12 y los 22 grados
de latitud. Mas el no se ha limitado a recorrer solamente esa cadena de
montanas tan notable por sus producciones vegetales, ha estudiado
igualmente la vegetacion de las partes bajas y abrasadoras que se
extienden hasta las fronteras del Brasil; y si sus investigaciones sobre
otros ramos de historia natural no le han permitido, como nos lo dice el
mismo, recoger todas las innumerables plantas que encontraba en esos
parages, mas de mil seiscientas especies distintas, colectadas de un
modo muy inteligente en los sitios que podian presentar mayor interes a
la geografia botanica, testifican a un mismo tiempo su celo activo para
todos los puntos de las ciencias, y el tino que lo guiaba en aquellas de
que el no habia hecho un estudio especial.
"Muchas plantas recogidas, sea en las provincias centrales o sobre las
cordilleras, son evidentemente nuevas; y aunque seria preciso entrar en
un examen mas escrupuloso que el nuestro para fijar el numero con
exactitud, pueden contarse, sin riesgo de mucho engano, mas de
trescientas o cuatrocientas especies totalmente desconocidas, que ha
recogido en esta parte de su viage; y todas, nuevas o ya conocidas,
seran de un grande interes para la geografia botanica, suministrando un
eslabon que faltaba para unir la vegetacion de Chile con la del Peru y
con la de Colombia.
"Lo que da todavia mas valor a estos objetos, son las notas precisas
sobre las localidades, las alturas y los caracteres fugitivos de todas
esas plantas que ofrecen los catalogos del senor de Orbigny. Estas notas
y la atencion escrupulosa con la cual se ve que, en los lugares
importantes, este celoso viagero ha recogido las especies mas pequenas y
menos aparentes, prueban que el senor de Orbigny, aunque no habiendose
ocupado especialmente de botanica, no era estrangero a esta ciencia.
Pero restame senalar un verdadero trabajo cientifico, emprendido y
continuado por este naturalista con una perseverencia y un talento que
merecen los mayores elogios: quiero hablar de sus investigaciones sobre
las palmeras.
"La i
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