as, y dandoles una idea del dinero. Por el comercio de este
especifico han llegado a conocer tambien otros muchos objetos, que les
eran enteramente ignorados, y con cuya posesion disfrutan hoy en dia de
mayores comodidades. Si hubiese continuado este comercio, no hay la
menor duda que los habitantes de Apolo estarian ya bastante avanzados en
el camino de una civilizacion, contra la que luchan incesantemente
aquellos que se han constituido en directores de estos indigenas, bajo
el necio pretesto de que la relacion comercial con los estrangeros
corrompe sus costumbres. Aunque pueda esto verificarse algunas veces, no
por eso se han de negar las inmensas ventajas que necesariamente debe
traer consigo la frecuencia de estas relaciones. El natural de estos
habitantes, indigenas todos ellos de la nacion apolista, y cuyo numero
no pasa de dos mil setecientos setenta y cinco, es el mas apacible, y
docil: amantes de los placeres, buscan ante todo las diversiones. Las
numerosas festividades del cristianismo, aumentadas todavia por los usos
locales, les proporcionan frecuentemente la ocasion de reunirse para
entregarse a las dansas alegres y jocosas, estimuladas por las repetidas
libaciones de aguardiente, del cual abusan algunos hasta privarse de la
razon. Tal es el modo como pasan la vida, sin pensar en ocuparse, ni en
su porvenir, ni en el de sus hijos, confiados probablemente en la
riqueza natural del pais, cuyos productos bastan para la satisfaccion de
sus necesidades. Con un caracter vivo y ligero, tienen muchisima
habilidad para imitar cuanto se les presenta: asi es que reunen todas
las cualidades que los hacen susceptibles de civilizarse, mas antes,
quizas que las mismas naciones indigenas de los Andes. Falta unicamente
para que pueda esto llevarse a cabo, que algunos hombres benevolos,
despojandose de sus intereses particulares, quieran consagrarse al
desarrollo de las facultades intelectuales de estos Indios y a su
educacion social, gobernandolos moral y fisicamente.
Al sudeste de Apolo se encuentra el pueblo de Aten, que dista nueve
leguas por el itinerario siguiente:
Leguas.
Saliendo de Apolo, se anda por la llanura hasta
_Puente-Chico_. 1
De aqui hasta _Puente-Grande_. 2
Y hasta llegar a _Pampa-Tupili_. 3
Se sube luego la cuesta de _Chimasacro-Grande_,
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