el viento frio del sud.
Estraordinaria suele ser la desolacion que causa entre los habitantes de
las regiones calurosas la aparicion de este viento, el cual hace bajar
inmediatamente la temperatura como de quince a veinte grados, sobre todo
cuando sopla despues del viento abrigado del norte. El viento del sud,
que trae consigo un frio penetrante, no puede menos de ser riguroso para
unos hombres cuyas vestimentas son siempre las mismas, siendo entretanto
muy facil de concebir que bastaria arroparse un poco mas para moderar
sus molestos efectos, cosa que no practican los indigenas, y contraen
por ello, como es natural, reumas y pleuresias; ocasionando estas una
grande mortandad particularmente entre las criaturas, a las que no se
tiene el cuidado de precaver por medio del abrigo contra tan funesto
influjo. He aqui pues la sola causa de la lentitud con que se acrece la
poblacion, a pesar de la fecundidad de las mugeres del pais[1].
[Nota 1: El viento del sur no solamente es pernicioso a los habitantes
de los pueblos del interior, sino que destruye tambien algunas veces la
cosecha venidera de cacao. Parece que influye igualmente sobre los
animales; pues se han encontrado monos muertos de frio, en las actitudes
mas singulares y con todas las facciones descompuestas.]
Hay en los llanos una enfermedad llamada _espundia_, que no es otra cosa
que una afeccion sifilitica muy susceptible de propagarse con el
contacto. Hasta el presente se ha visto que, cuando ella ataca la boca,
la nariz o otras partes del cuerpo, tanto los naturales como los
estrangeros sucumben al cabo de diez o veinte anos de crueles
padecimientos. Con la practica de los metodos curativos, empleados en
Francia, llegaria sin dificultad a estinguirse del todo esta dolencia, o
a minorar considerablemente, por lo menos, sus fatales electos. Algunos
rios de las montanas, como el de Amantala, por ejemplo, suelen causar
fiebres intermitentes a los moradores de sus orillas, sobre todo en las
estaciones lluviosas; pero son contados los lugares donde esto sucede, y
el resto de la provincia se halla exento de tales danos. Por lo demas,
se ha notado que solamente de pocos anos a esta parte, la poblacion de
Santa-Cruz de Valle-Ameno se ve infestada por semejantes fiebres, cuya
existencia habia sido siempre desconocida. Creo llenar un deber llamando
particularmente la atencion del gobierto acerca de este punto. Tambien
las provincias de Misque y de Valle-Grande, que eran
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