aya en esto
diferencia alguna entre ambos sexos: tienen la nariz corta y chata, la
tez demasiado triguena, y casi todos ellos estan salpicados de manchas
blancas por el cuerpo y en la cara, lo que contribuye a darles un
aspecto muy estrano.
Un episodio de la historia de la provincia, particular a Aten, hara
conocer la indole de sus habitantes[1]. En 1811, en consecuencia de
haber sido derrotado por los Espanoles el destacamento del ejercito
patriota, que bajo las ordenes del general Pinelo se encaminaba del
Cuzco hacia La-Paz, el doctor Munecas, secretario de aquel jefe y
eclesiastico de mucho merito, se refugio con algunos otros oficiales y
patriotas en el valle de Larecaja, donde logro con su influencia
sublevar en tropel a los habitantes contra los Espanoles. Despues de una
lucha larga y encarnizada, despues de haber combatido con un valor
heroico por la causa de la libertad y de la independencia, estos
soldados improvisados habiendo sido finalmente vencidos por las tropas
aguerridas y ordenadas de los Espanoles, viose forzado Munecas a dejar
Larecaja, de donde se encamino, con algunos de los suyos, por el rio
Iuyo hasta Aten. Inmediatamente sublevo a los indios atenianos y logro
con ellos apoderarse de Apolo. Los Espanoles, que no lo perdian de
vista, poco tardaron en mandar tropas para combatirlo. El capitan D.
Agustin Gamarra fue comisionado para esta empresa; y habiendo llegado a
vencer en todos los encuentros a los patriotas, tan inferiores en
numero, tan poco aguerridos, y desprovistos enteramente de armas, se
aprestaba para la toma de Aten, que debia coronar su triunfo. Doce
Atenianos, mandados por el capitan Pariamo, no pudiendo resistir en
campo raso a cien soldados de tropa veterana y a quinientos flecheros,
se emboscaron a distancia de una legua del pueblo, en un espeso monte[2]
que se halla situado sobre una colina, resolviendose a morir alli antes
que rendirse al enemigo. Despues de un combate de dos horas, el capitan
Pariamo fue el unico que llego a salvarse, y Gamarra, que se vio dueno
del campo, siguiendo la costumbre de los Espanoles, empezo por castigar
de la manera mas atroz a todos aquellos que el suponia haber tomado las
armas para alistarse en el ejercito patriota.
[Nota 1: Este interesante pasage pertenece al senor Acosta, que ha
tenido la bondad de comunicarmelo.]
[Nota 2: Este bosque, uno de los mas impenetrables, ha recibido por esta
circunstancia el nombre de _Ecoto-sacho_, que quiere
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