dos: entre estos pueden
citarse la gran-bestia, el oso-hormiguero, los perico-ligeros, muchos
venados y javalies, y una especie de cerdos muy pequenitos, que llaman
en el pais _quebo-queres_. El Tuyche abunda tambien en pescados. Por
ultimo, esta tierra extraordinariamente fertil produce arroz, maiz,
yucas, mani, bananas, ananaes, algodon y cana-dulce; mas todas estas
producciones sirven tan solo para el consumo de la poblacion, y de
ninguna manera para el comercio.
TUMUPAZA.
Doce leguas al nordeste de San-Jose, sobre una ligera colina compuesta
de pedregales blanquiscos y en medio de un campo horizontal, cubierto de
bosques o de pequenos herbazales, se encuentra situada la mision antigua
de Tumupaza[1], convertida al presente en una parroquia. Cuando por los
meses de agosto, setiembre y octubre sube uno sobre las colinas,
apercibe a lo lejos, sobre muchos puntos diferentes, la humareda
producida sin duda por los fuegos de los salvages, que viven
desconocidos hasta hoy, en esos lugares tan fertiles circunvecinos a
Tumupaza. Esta parroquia, compuesta de ochocientas-ochenta y cinco
almas, reune, con respecto a sus producciones de cultivo y naturales,
absolutamente las mismas circunstancias que San-Jose.
[Nota 1: _Tumu-paza_, en lengua tacana, significa piedra blanca.]
Estos Indios, pertenecientes a la nacion tacana, son bien constituidos y
elegantes de talle, tienen el cabello negro y muy fino, la cara regular
y la tez de un blanco palido; su fisonomia es agradable y espresiva, y
todo anuncia en ellos la alegria. Son por lo demas muy sobrios: todo su
vestido consiste en una tunica hecha de un tejido de algodon, la cual
les cae hasta las rodillas, y no tiene sino medias mangas: andan siempre
descalzos, y tampoco se cubren la cabeza. Las mujeres son muy aseadas, y
gustan mucho de los afeites: queriendo sacar a la naturaleza, a este
respecto, de sus limites ordinarios, desde su juventud empiezan a
ponerse brazaletes y ligas de tejidos de algodon, para modificar por
este proceder sus brazos y piernas, y aparecer mejor formadas de lo que
son. Tambien se adornan el cuello con corales falsos, y son tan
exageradas en este punto, que si les fuera posible llevarian sobre si un
almacen de semejantes atavios. Vistense lo mismo que los Indios con una
tunica de algodon, pero sin mangas, a la que dan el nombre de _dapi_.
Esta tunica, blanca, azul o roja, la reemplazan, cuando pueden, por un
vestido de zaraza floreada a grandes
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