ican, bajo la denominacion de provincia, hizo parte del
departamento de La-Paz, uno de los seis que compusieron la republica de
Bolivia. Un gobernador reemplazo al subdelegado; pero la condicion de
los habitantes no cambio en lo mas minimo, quedando ellos sometidos a
las mismas imposiciones. En el ano de 1830, el acopio de la cascarilla
vino a dar una nueva vida a la provincia, por el comercio que este
precioso vegetal atrajo a su interior, y solamente desde entonces los
habitantes, acostumbrados al simple comercio de trueque, empezaron a
conocer el valor del metal amonedado. Repitiendo lo antedicho,
senalaremos por ultimo, entre las medidas mas eficaces para la mejora de
la provincia de Caupolican, su separacion, en 1842, del departamento de
La-Paz, para pasar a ser una de las partes que han compuesto el nuevo
departamento del Beni.
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ESTADO ACTUAL DE LA PROVINCIA.
_Division politica_.
Con la mira de dar a conocer esta provincia lo mas ampliamente posible,
voy a ocuparme por separado de cada una de sus poblaciones.
Se ha divido generalmente la provincia de Caupolican en dos partidos: el
primero, que se compone de Suches, Pelechuco, Pata, Moxos, Apolo-Bamba,
Santa-Cruz de Valle-Ameno y Aten, es conocido bajo el nombre de
_Partido-Grande,_ o _pueblos de Caupolican_; el segundo, compuesto de
San-Jose de Chupiamonas, Tumupaza, Isiamas y Cavinas, se llama
_Partido-Chico, o pueblos interiores_.
_Partido grande, o pueblos de Caupolican_.
SUCHES.
Esta aldea, que es un anejo de Pelechuco, pertenece a la vertiente
occidental de la cordillera oriental, y se encuentra situada sobre la
pendiente misma de esta cordillera, entre dos montanas escarpadas, que
son el asiento de perpetuas escarchas. Ella es una de esas numerosas
colonias, cuya fundacion, tanto entre los Incas como entre los
conquistadores, solo pudo ser determinada por la sed insaciable del oro.
Su colocacion en medio de los escombros de antiguos e innumerables
lavaderos, manifiesta efectivamente que no ha debido su creacion sino a
esos laboreos mineralogicos, que han dado tantisimos productos, y que
hoy mismo bastan para que mas de treinta y dos familias de indios
quichuas, acostumbradas a este genero de faenas, puedan procurarse el
sustento necesario. El escesivo frio que reina constantemente en aquel
parage, y la aridez de las montanas, no dan lugar a ninguno especie de
cultivo, asi es que la unica industria
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