girando hacia el
norte de la provincia. De estas tres cerranias principales resulta una
vertiente central, trasversal a la direccion de la cordillera, y que
viene a formar el gran valle de Pelechuco y del Tuyche, hacia el cual
convergen las pendientes y los ramales laterales de las otras dos
cadenas. Efectivamente el declive del valle central esta al nordeste, el
de la falda del sud al norueste, en tanto que el de los repechos del
norte se encuentra al este. Todas estas montanas van gradualmente en
descenso hasta terminarse un poco al este de Aten y de Apolo, donde hay
todavia un eslabon independiente y elevado; este es el _Altuncama_, cuyo
temperamento, muy apropiado para el cultivo de las papas, indica que su
altura sobre el nivel del oceano es de mas de dos mil quinientas varas.
Mas alla de esta gran mole desprendida de las otras montanas, y que ya
se encuentra sobre un suelo mas bien ondeado que montanoso, comienzan
las llanadas que sin interrupcion se estienden hacia el norte sobre
todo el resto de la provincia, y en cuyo espacio apenas se descubren de
vez en cuando algunas simples colinas.
Exceptuando el Altuncama, que es una especie de muro, todas estas
montanas cuanto mas contiguas estan a las cordilleras son tanto mas
escarpadas. Cerca de Pelechuco, no se ven sino pendientes rapidisimas,
paredones, diremos asi, perpendiculares, crestas agudas o precipicios
horrendos formados por la dislocacion del terreno, lo cual es un efecto
de las revoluciones geologicas del globo. A medida que uno se aleja de
esos lugares tan imponentes, las montanas van siendo menos riscosas,
hasta llegar al cabo a ser reemplazadas hacia el este por
insignificantes collados.
[Nota 1: El senor Acosta ha tenido ocasion de contemplar, de un punto
muy inmediato, situado al sudoeste de Apolo, esta montana, que domina
todo el llano boliviano y el lago de Chucuito.]
_Geologia._
Aunque no poseo dato alguno positivo sobre la geologia de la provincia
de Caupolican, por lo que he visto en sus inmediaciones sobre la
cordillera, hacia el norte de La-Paz, debo creer que la parte contigua a
Pelechuco pertenecer a la misma edad geologica, de lo que serian tambien
una prueba los numerosos lavaderos de oro de aquellas regiones. Creo,
pues, que los dos lados de la cordillera, en toda la parte de Suches y
de Pelechuco, y aun hasta los lugares adyacentes a los rios Motosolo y
de Moxos, dependen del terreno _siluriano_, representado por pizarras y
p
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