on del
polizonte nunca paso de la esquina de la Pescaderia; y no se, en verdad,
si porque los vigilantes juzgaban el territorio hecho una balsa de
aceite, o porque, a fuer de prudentes, huian de el. Esta razon es la mas
probable; y no porque nosotros fueramos tan bravos que osaramos prender
a la justicia: es que sobre esta y sobre nosotros mismos, medio
aclimatados ya a aquella temperatura, estaba el verdadero senor del
territorio haciendo siempre de las suyas; el que intervenia en todos
nuestros juegos como socio _industrial_; el que pagaba, si perdia, con
el credito que nadie le prestaba, pero que, por de pronto, ganaba cuanto
jugabamos; el que con solo un silbido hacia surgir detras de cada monton
de escombros media docena de los suyos, dispuestos a emprenderla con el
mismo Goliat; el que era tan indispensable al Muelle de las Naos como
las ranas a los pantanos, como a las ruinas las lagartijas; EL RAQUERO,
en fin. Este era el terror de los guindillas, el aluvion de nuestras
fiestas, la rana de aquellos pantanos, la lagartija de aquellos
escombros; el original del retrato que con permiso de ustedes, voy a
intentar con mejor animo que colorido.
La palabra _raquero_ viene del verbo _raquear_; y este, a su vez, aunque
con energica protesta de mi tipo, del latino _rapio, is_, que significa
_tomar lo ajeno contra la voluntad de su dueno._
Yo soy de la opinion del raquero: su destino, como escobon de
barrendero, es apropiarse cuanto no tenga dueno conocido: si alguna vez
se extralimita hasta lo dudoso, o se apropia lo del vecino, razones
habra que le disculpen; y sobre todo, una golondrina no hace verano.
El raquero de pura raza nace, precisamente, en la calle Alta o en la de
la Mar. Su vida es tan escasa de interes como la de cualquier otro ser,
hasta que sabe correr como una ardilla: entonces deja el materno hogar
por el Muelle de las Naos, y el nombre de pila por el grafico mote con
que le confirman sus companeros; mote que, fundado en algun hecho
culminante de su vida, tiene que adoptar a punetazos, si a logicos
argumentos se resisten. Lo mismo hicieron sus padres y los vecinos de
sus padres. En aquellos barrios todos son paganos, a juzgar por los
santos de sus nombres.
II
_Cafetera_, para servir a ustedes, era el de mi personaje.
_Cafetera_, en el diccionario callealtero, es sinonimo de borrachera,
una de las cuales tomo aquel, cuando apenas sabia andar, a caballo sobre
una pipa de aguardiente, de
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