tambien porque en saliendo de
ellos para las demas averiguaciones que necesita, facilmente cae en el
error, por eso es preciso que las luces naturales las fortalezca con las
de la revelacion. Los estimulos con que se siente el hombre movido a
buscar a Dios, si solo se gobernasen por la luz natural de la razon, le
llevarian a Dios del modo que estas luces le llevan al amor de las
criaturas; pero como sea preciso que el amor de Dios sea mas puro, mas
perfecto, y como que no se endereza a cosa caduca, sino a la posesion de
un bien inmenso, lo qual descubre con toda certeza la revelacion; por
eso es esta precisa para ilustrar el entendimiento, y subministrarle las
luces que le faltan.
[8] Alcanza el hombre por la razon bien gobernada algunas verdades en
este mundo, que si bien se mira, demas de ser pocas, son imperfectas,
porque sobre una misma materia le quedan innumerables que alcanzar.
Estas luces, hechas a descubrir verdades mundanas, ?como han de ser
suficientes para percibir la Verdad soberana, perfectisima, complemento
de todas las verdades, y sola capaz de dexar satisfecho el
entendimiento? Esta misma eterna Verdad, comunicada a los hombres, es la
que puede instruirlos con luces sobrenaturales de lo que ella es, y como
ha de buscarse. Con las luces naturales conoce el hombre lo justo de
este mundo, y los bienes que en el se hallan; pero para conocer la suma
Justicia, sin mezcla de injusticia ninguna, y entender el Sumo Bien, sin
que se pueda confundir con los bienes falsos y aparentes, es necesaria
la luz de las verdades reveladas. En conclusion todos los conocimientos
especificos del hombre para conocer a Dios como Criador, amarle como
sumo Bien, seguirle como soberana Justicia, entenderle como Verdad
suprema, adorarle como Dueno de todas las criaturas, y lleno de
infinitas perfecciones, si se fian solo a la luz natural, son mundanos,
imperfectos, con mezcla de sensibles, expuestos a las preocupaciones y
toda suerte de errores, que hemos notado en esta Logica; y asi se ve que
los sectarios que han querido fiarse de estas luces naturales, con una
verdad han mezclado mil falsedades y desvios.
[9] La revelacion unida con la razon es la que da reglas y maximas
indefectibles, para que en este asunto gobierne el hombre sus
conocimientos con acierto. Si llegasemos a entender, que en tierras muy
distantes de las nuestras habia un Principe que tuviese virtudes muy
superiores a las de otros, tesoros de inestimable valor
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