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Abad CALMET, en la Disertacion que puso al principio de su Historia del
Viejo Testamento, probo concluyentemente, que todas las Historias
profanas estan llenas de faltas y contradicciones, de manera que lo mas
fixo de ellas es lo que han tomado de la Escritura Sagrada. En lo Moral,
quien haya leido a LAERCIO, SEXTO, EMPIRICO, PLUTARCO, CICERON, SENECA,
donde se hallan los sentimientos de los Filosofos antiguos, vera, no
Moral arreglada en ellos, sino monstruosidades y errores enormisimos.
Digna es de leerse sobre esto la obra del P. BALTO, y la que escribio
ultimamente el P. CEILIER contra BARBEYRAC, en las quales podran todos
ver que los Santos Padres, como fieles seguidores de las Divinas
Escrituras, son los Maestros de la Moral mas pura, y que los Sectarios
modernos en sus escritos no hacen otra cosa que copiar a los Gentiles.
[Nota a: _Apud Graecos desiit nugari Diodorus._ Plin. _Hist. Nat. l. 1.
praef. p. 5._]
[Nota b: Vives _de Caus. corruptar. art. lib. 2. pag. 370._]
[16] Es tambien consequeente a la pureza de la doctrina, y prueba de su
Divino origen el culto, adoracion y respeto a Dios, que se prescribe en
las Sagradas Letras. No se puede ver mayor humiliacion del animo delante
del Senor: que suplicas y oraciones tan fervorosas, que lagrimas, que
esperanzas y sumisiones, que reconocimiento del supremo dominio de Dios
sobre las criaturas no se descubren en el culto y adoraciones del
templo. Si bien se mira, no pueden los hombres con mas pureza manifestar
su pequenez, su miseria, su esperanza, sus votos, sus animos,
enderezandolo todo a reconocer la grandeza, magestad, clemencia y
misericordia del Todo-Poderoso. El culto Gentilico a los Dioses era
inmundo, vano, sacrilego, y mezclado de mil impurezas, como consta de
las historias de ellos. Se sacrificaban los hombres: se llenaban los
Altares de sangre: no acompanaba la humildad a las suplicas, ni iban
conformes el corazon y la lengua.
[17] No hay Nacion, por barbara que sea, que no tenga Religion, porque
estan plantadas en el corazon de todos los hombres las semillas de ella.
El Padre ACOSTA, en su Historia Natural de las Indias, pinta los
antiguos Moradores de la Nueva Espana, como gente sin Religion
alguna[a]; mas creo que se engana, y que es fundada la impugnacion que
en esto le hace CUMBERLAND, a quien siguen otros Ingleses[b]. Ni hay que
fiarse de las relaciones de los Viageros, pues no siempre averiguan las
cosas de espacio, ni las dicen como ell
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