e lo prometimos de hacerlo
anfi. Tambien nofotros quefimos faber de donde havian traido aquel Maiz,
i ellos nos dixeron, que de donde el Sol fe ponia, i que lo havia por
toda aquella Tierra, mas que lo mas cerca de alli era por aquel camino.
Preguntamosles, por donde iriamos bien? i que nos informafen del camino,
porque no querian ir alla. Dixeronnos, que el camino era por aquel Rio
arriba acia el Norte, i que en diez i fiete jornadas no hallariamos otra
cofa ninguna que comer, fino vna Fruta, que llaman Chacan, i que la
machucan entre vnas Piedras; fi aun defpues de hecha efta diligencia, no
fe puede comer de afpera, i feca, i afi era la verdad, porque alli nos
lo moftraron, i no lo podimos comer; i dixeronnos tambien, que
entretanto que nofotros fuefemos por el Rio arriba, iriamos fiempre por
Gente, que eran fus enemigos, i hablaban fu mifma Lengua, i que no
tenian que darnos cofa a comer, mas que nos refcibirian de mui buena
voluntad, i que nos darian muchas Mantas de Algodon, i Cueros, i otras
cofas de las que ellos tenian, mas que todavia les parefcia que en
ninguna manera no debiamos tomar aquel camino. Dudando lo que hariamos,
i qual camino tomariamos, que mas a nueftro propofito, i provecho fuefe,
nofotros nos detuvimos con ellos dos dias. Dabannos a comer Frifoles, i
Calabacas; la manera de cocerlas es tan nueva, que por fer tal, Yo la
quife aqui poner, para que fe vea, i fe conozca quan diverfos, i
eftranos fon los ingenios, i induftrias de los Hombres humanos. Ellos no
alcancan Ollas; i para cocer lo que ellos quieren comer, hinchen media
Calabaca grande de Agua, i en el fuego echan muchas Piedras, de las que
mas facilmente ellos pueden encender, i toman el fuego; i quando ven que
eftan ardiendo, tomanlas con vnas Tenacas de Palo, i echanlas en aquella
Agua que efta en la Calabaca, hafta que la hacen hervir con el fuego que
las Piedras llevan; i quando ven que el Agua hierve, echan en ella lo
que han de cocer, i en todo efte tiempo no hacen fino facar vnas
Piedras, i echar otras ardiendo, para que el Agua hierva, para cocer lo
que quieren, i afi lo cuecen.
_CAP. XXXI. De como feguimos el camino del Maiz._
Pafados dos dias, que alli eftuvimos, determinamos de ir a bufcar el
Maiz, i no quefimos feguir el camino de las Vacas, porque es acia el
Norte, i efto era para nofotros mui gran rodeo; porque fiempre tuvimos
por cierto, que iendo la puefta del Sol, haviamos de hallar lo que
defeabamos, i anfi feg
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