ancio; los aladares de su cabeza
eran blancos, contrastandose con el vertice, que continuaba siendo
negro. Las comisuras de la boca caian desalentadas bajo el bigote
recortado, con una mueca que parecia revelar el debilitamiento de la
voluntad.
Esta diferencia fisica entre el y Robledo le hacia considerar a su
camarada como un protector, capaz de seguir guiandole lo mismo que en
su juventud.
Al surgir en su memoria esta manana la imagen del espanol, penso, como
siempre: "iSi le tuviese aqui!... Sabria infundirme su energia de
hombre verdaderamente fuerte."
Quedo meditabundo, y algunos minutos despues levanto la cabeza,
dandose cuenta de que su ayuda de camara habia entrado en la
habitacion.
Se esforzo por ocultar su inquietud al enterarse de que un senor
deseaba verle y no habia querido dar su nombre. Era tal vez algun
acreedor de su esposa, que se valia de este medio para llegar hasta
el.
--Parece extranjero--siguio diciendo el criado--, y afirma que es de
la familia del senor marques.
Tuvo un presentimiento Torrebianca que le hizo sonreir inmediatamente
por considerarlo disparatado. ?No seria este desconocido su camarada
Robledo, que se presentaba con una oportunidad inverosimil, como esos
personajes de las comedias que aparecen en el momento preciso?... Pero
era absurdo que Robledo, habitante del otro lado del planeta,
estuviese pronto a dejarse ver como un actor que aguarda entre
bastidores. No. La vida no ofrece casualidades de tal especie. Esto
solo se ve en el teatro y en los libros.
Indico con un gesto energico su voluntad de no recibir al desconocido;
pero en el mismo instante se levanto el cortinaje de la puerta,
entrando alguien con un aplomo que escandalizo al ayuda de camara.
Era el intruso, que, cansado de esperar en la antesala, se habia
metido audazmente en la pieza mas proxima.
Se indigno el marques ante tal irrupcion; y como era de caracter
facilmente agresivo, avanzo hacia el con aire amenazador. Pero el
hombre, que reia de su propio atrevimiento, al ver a Torrebianca
levanto los brazos, gritando:
--Apuesto a que no me conoces... ?Quien soy?
Le miro fijamente el marques y no pudo reconocerlo. Despues sus ojos
fueron expresando paulatinamente la duda y una nueva conviccion.
Tenia la tez obscurecida por la doble causticidad del sol y del frio.
Llevaba unos bigotes cortos, y Robledo aparecia con barba en todos sus
retratos... Pero de pronto encontro en los ojos de este hombre
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