s sera nuestra fiel asociada en la obra de
embellecimiento del globo; entonces apreciaremos practicamente su
encanto y su belleza, y nuestras miradas no seran ya de infantil
admiracion. El agua, como la tierra que vivifica, nos parecera cada dia
mas hermosa en cuanto se haya purificado, no sin pena, de su larga
maldicion. Las tradiciones de nuestros antepasados, los ciudadanos
helenicos, que miraban con tanto amor el perfil de los montes, el
nacimiento de las aguas y el contorno accidentado de las orillas del
arroyo, han sido vueltas a la vida por nuestros artistas para la tierra
entera como para la fuente, y gracias a esta resurreccion la humanidad
florece de nuevo en su juventud y su alegria.
Cuando empezo el renacimiento de los pueblos europeos, un mito extrano
se propago entre los hombres. Se contaba que lejos, muy lejos, mas alla
de los limites del mundo conocido, existia una fuente maravillosa, que
reunia las virtudes de todas las demas fuentes; no solo curaba los males
sino que rejuvenecia y daba la inmortalidad. El vulgo creyo esta fabula
y se puso a buscar la "Fuente de la Juventud," esperando encontrarla, no
en la entrada de los infiernos, como la laguna Estigia, sino al
contrario, en un paraiso terrestre, en medio de flores y verdura, bajo
una primavera eterna. Despues del descubrimiento del Nuevo Mundo, los
soldados espanoles, a millares, se aventuraban con heroismo inusitado en
medio de tierras desconocidas, a traves de los bosques, pantanos,
barrancos y montes, y en regiones pobladas de enemigos; iban siempre
adelante, y cada una de sus etapas se marcaba con la muerte de muchos de
ellos; pero los que quedaban avanzaban sin detenerse, esperando hallar
al fin, en recompensa de sus esfuerzos, esa agua maravillosa cuyo
contacto les haria vencer a la muerte. Aun hoy, segun se dice, los
pescadores descendientes de los primeros conquistadores espanoles dan
vueltas alrededor de las islas del estrecho de las Bahamas, con la
esperanza de ver en alguna playa salir a borbotones la maravillosa agua.
?Y a que es debido el que hombres, gozando despues, de todo de un
excelente buen sentido y gran fuerza de voluntad, buscaran con tanta
pasion la fuente divina que debia renovar sus cuerpos y se exponian
alegremente a todos los peligros con la esperanza de encontrarla?
Consiste en que nada les parecia imposible a los que habian visto
realizarse las maravillas del Renacimiento. En Italia, los sabios habian
sabido resucitar
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