s ondulaciones vaporosas de las crestas que marcan las
fronteras del valle y de los blancos jirones de nubes que festonean el
horizonte. Sigamos en su vuelo, al otro lado de los montes y los mares,
al pajaro que se marcha hacia otros continentes. La frente refleja un
instante su rapida imagen pero bien pronto desaparece en el espacio.
Aqui, en nuestros ricos valles de la Europa occidental, el agua corre en
abundancia; las plantas bien regadas, se desarrollan con toda su
belleza; las ramas de los arboles, con su corteza lisa y tierna, estan
rebosando savia; el aire tibio esta cargado de vapores. Por influencia
del contraste, es natural pensar en otras comarcas menos felices, en las
que la atmosfera no produce lluvia, y el suelo, demasiado arido, da vida
raquitica a una insignificante vegetacion. En esas regiones es donde las
gentes saben apreciar el agua en su justo valor. En el interior del
Asia, en la Peninsula arabiga, en el Sahara y el desierto del Africa
Central, en las llanuras del Nuevo Mundo, y hasta en ciertas regiones de
Espana, cada fuente es algo mas que el simbolo de la vida; es la vida
misma: que el agua sea abundante y la prosperidad del pais se
acrecentara; si la cantidad disminuye o desaparece completamente, los
pueblos se empobrecen o mueren: su historia es la del hilo de agua,
cerca del cual construyen sus cabanas.
Los orientales, cuando tienen ensuenos de felicidad, se ven siempre al
borde de un arroyuelo, y en sus cantos celebran, sobre todo, la belleza
de las fuentes. Mientras que en nuestra Europa, con bastante agua para
el desenvolvimiento de la vida, nos saludamos burguesamente
preguntandonos por la salud y los negocios, los gallos del Africa
oriental, se preguntan inclinandose. "?Has hallado agua?" En el
Indostan, al criado encargado de refrescar la morada rociando el piso,
le llaman el "paradisiaco".
En las costas del Peru y de Bolivia, donde el agua pura es muy rara,
miran frecuentemente con desesperacion la vasta extension de las ondas
saladas. La tierra arida tiene un color amarillo, el cielo es azul o de
un color de acero. Sucede a veces que una nube se forma en la atmosfera:
inmediatamente, las gentes se juntan para seguir con la mirada el
hermoso lienzo de vapor que se deshace en el espacio sin resolverse en
lluvia. No obstante, despues de meses y anos de espera, un feliz
movimiento del aire funde en agua a la nube sobre las arideces de la
costa. iQue alegria, ver caer el chaparron t
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