zaban formando un tubo acustico que
daba a su voz intensidad extraordinaria. A pesar de su traje seglar,
habia en este personaje no se que de frailuno. Su cabeza parecia hecha
pura la redondez del cerquillo, y ancho gaban que envolvia su cuerpo,
mas que gaban, parecia un habito. Tenia la voz muy destemplada y acre;
pero sus movimientos eran sumamente expresivos y vehementes.
Para concluir, diremos que este hombre se llamaba Gil de nombre y
Carrascosa de apellido; educaronle los frailes agustinos de Mostoles, y
ya estaba dispuesto para profesar, cuando se marcho del convento,
dejando a los Padres con tres palmos de boca abierta. A fines de siglo
logro, por amistades palaciegas, que le hicieran abate; mas en 1812
perdio el beneficio, y depuso el capisayo. Desde entonces fue ardiente
liberal hasta la vuelta de Fernando, en que sus relaciones con el
favorito Alagon le proporcionaron un destino de covachuelista con diez
mil reales. Entonces era absolutista decidido; pero la Jura de la
Constitucion por Fernando en 1820 le hizo variar de opiniones hasta el
punto de llegar a alistarse en la sociedad de los _Comuneros_ y formar
pandilla con los mas exaltados. Cuando tengamos ocasion de penetrar en
la vida privada de Carrascosa, sabremos algunos detalles de cierta
aventura con una beldad quintanona de la calle de la Gorguera, y
sabremos tambien los malos ratos que con este motivo le hizo pasar
cierto estudiantillo, poeta clasico, autor de la nunca bien ponderada
tragedia de los Gracos.
"?Pues no ha de ocurrir?--dijo Calleja.--Hoy tenemos sesion
extraordinaria en la _Fontana_. Se trata de pedir al Rey que nombre un
Ministerio exaltado, porque el que esta no nos gusta. Tendremos discurso
de Alcala Galiano.
--Aquel andaluz feo...
--Si, ese mismo. El que el mes pasado dijo: _No haya perdon ni tregua
para los enemigos de la libertad. ?Que quieren esos espiritus obscuros,
esos...?_ Y por aqui seguia con un pico de oro....
--Ya les dara que hacer--observo Carrascosa--iQue elocuencia! iQue
talento el de ese muchacho!
--Pues yo, senor don Gil--manifesto Calleja,--respetando la opinion de
usted, para mi tan competente, dire...."
Y aqui tosio dos veces, emitio un par de grunidos por via de proemio,
y continuo:
"Dire que, aunque admiro como el que mas las dotes del joven Alcala
Galiano, prefiero a Romero Alpuente, porque es mas expresivo, mas
fuerte, mas ... pues. Dice todas las cosas con un arranque ... por
ejemplo, aquel
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