Y de la moda, universal senora,
Va la razon al triunfal carro atada,
Y a la fortuna la insensata plebe,
25 Y el noble al aura popular adora.
?O la virtud amais? iAh! iQue el retiro,
La solitaria calma page 218
En que, juez de si misma, pasa el alma
A las acciones muestra,
Es de la vida la mejor maestra!
?Buscais durables goces,
5 Felicidad, cuanta es al hombre dada
Y a su terreno asiento, en que vecina
Esta la risa al llanto, y siempre iah! siempre,
Donde halaga la flor, punza la espina?
Id a gozar la suerte campesina;
10 La regalada paz, que ni rencores,
Al labrador, ni envidias acibaran;
La cama que mullida le preparan
El contento, el trabajo, el aire puro;
Y el sabor de los faciles manjares,
15 Que dispendiosa gula no le aceda;
Y el asilo seguro
De sus patrios hogares
Que a la salud y al regocijo hospeda.
El aura respirad de la montana,
20 Que vuelve al cuerpo laso
El perdido vigor, que a la enojosa
Vejez retarda el paso,
Y el rostro a la beldad tine de rosa.
?Es alli menos blanda por ventura
25 De amor la llama, que templo el recato?
?O menos aficiona la hermosura
Que de extranjero ornato
Y afeites impostores no se cura?
?O el corazon escucha indiferente page 219
El lenguaje inocente
Que los afectos sin disfraz expresa
Y a la intencion ajusta la promesa?
No del espejo al importuno ensayo
5 La risa se compone, el paso, el gesto;
No falta alli carmin al rostro honesto
Que la modestia y la salud colora,
Ni la mirada que lanzo al soslayo
Timido amor, la senda al alma ignora.
10 ?Esperareis que forme
Mas venturosos lazos himeneo,
Do el interes barata,
Tirano del deseo,
Ajena mano y fe por nombre o plata,
15 Que do conforme gusto, edad conforme,
Y eleccion libre, y mutuo ardor los ata?
iOh jovenes naciones, que cenida
Alzais sobre el atonito Occidente
De tempranos laureles la cabeza!
20 Honrad al campo, honrad la simple vida
Del labrador y su frugal llaneza.
Asi tendran en vos perpetuamente
La libertad morada,
Y freno la ambicion, y la ley templo.
25 Las gentes a la senda
De la inmortalidad, ardua y fragosa,
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