ga,
O se aduena de mi alma el desvario!
Llevado en alas de mi ardiente anhelo,
Me lanzo presuroso al barquichuelo
10 Que a las riberas del hogar me invita.
Todo es grata armonia: los suspiros
De la onda de zafir que el remo agita,
De las marinas aves
Los caprichosos giros,
15 Y las notas sueaves
Y el timbre lisonjero,
Y la magia que toma,
Hasta en labios del tosco marinero,
El dulce son de mi nativo idioma.
20 iVolad, volad veloces,
Ondas, aves y voces!
Id a la tierra en donde el alma tengo,
Y decidle que vengo
A reposar, cansado caminante,
25 Del hogar a la sombra un solo instante.
Decidle que en mi anhelo, en mi delirio
Por llegar a la orilla, el pecho siente page 223
De Tantalo el martirio;
Decidle, en fin, que mientra estuve ausente
Ni un dia, ni un instante la he olvidado,
Y llevadle este beso que os confio,
5 Tributo adelantado
Que desde el fondo de mi ser le envio.
iBoga, boga remero! iAsi! iLlegamos!
iOh, emocion hasta ahora no sentida!
Ya piso el santo suelo en que probamos
10 El almibar primero de la vida.
Tras ese monte azul, cuya alta cumbre
Lanza reto de orgullo
Al zafir de los cielos,
Esta el pueblo gentil donde al arrullo
15 Del maternal amor rasgue los velos
Que me ocultaban la primera lumbre.
iEn marcha, en marcha, postillon; agita
El latigo inclemente!
Y a mas andar el coche diligente
20 Por la orilla del mar se precipita.
No hay pena ni ensenada que en mi mente
No venga a despertar una memoria;
Ni hay ola que en la arena humedecida
No escriba con espuma alguna historia
25 De los felices tiempos de mi vida.
Todo me habla de suenos y cantares,
De paz, de amor y de tranquilos bienes;
Y el aura fugitiva de los mares page 224
Que viene, leda, a acariciar mis sienes,
Me susurra al oido
Con misterioso acento: iBienvenido!
DON HERACLIO MARTIN DE LA GUARDIA
ULTIMA ILUSION
Cayo empunando el invencible acero
5 Que corono de lauros la victoria,
Terror de extranos, de su patria gloria,
En traidora asechanza el caballero.
"--Llevad mi espada al pueblo por quien muero,
Y airado el pueblo vengue mi mem
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