ndante estaba un grande edificio, a
manera de templo sin altar, y en medio del, una pila grande de piedra,
llena de libros de caballerias y novelas[210], y alrededor, muchos
muchachos de diez a diez y siete anos y algunas doncelluelas de la misma
edad, y cada uno y cada una con su padrino al lado, y don Cleofas le
pregunto[211] su companero que le dijese que era esto, que todo le
parecia que lo iba sonando. El Cojuelo le dijo:
--Algo tiene de eso este fantastico aparato; pero esta es, don Cleofas,
en efeto, la pila de los dones, y aqui se bautizan los que vienen a la
Corte sin el. Todos aquellos muchachos son pajes para senores, y
aquellas muchachas, doncellas para senoras de media talla[212], que han
menester el don para la autoridad de las casas que entran a servir[213],
y agora les acaban de bautizar con el don. Por alli entra agora una
fregona con un vestido alquilado, que la trae su ama a sacar de don,
como de pila, para darla el tuson[214] de las damas, porque le pague en
esta moneda lo que le ha costado el crialla, y aun ella parece que se
quiere volver al pano[215], segun viene brunida de esmeril.
--Un mono y unos dientes postizos y un guardainfante pueden hacer esos
milagros--dijo don Cleofas--. Pero ?que acompanamiento--prosiguio
diciendo--es este que entra agora, de tanta gente lucida, por la puerta
deste templo consagrado al uso del siglo?
--Traen a bautizar--dijo el Cojuelo--un regidor muy rico, de un lugar
aqui cercano, de edad de setenta anos, que se viene al don por su pie,
porque sin el le han aconsejado sus parientes que no cae tan bien el
regimiento. Llamase Pascual, y vienen altercando si sobre _Pascual_ le
vendra bien el _don_, que parece don estravagante[216] de la iglesia de
los dones.
--Ya tienen ejemplar--dijo don Cleofas--en don Pascual, ese que llamaron
todos loco, y yo, Diogenes de la ropa vieja, que andaba cubierta la
cabeza con la capa, sin sombrero, en traje de profeta, por esas calles.
--Mudaranle el nombre, a mi parecer--prosiguio el Cojuelo--, por no
tener en su lugar regidor Pascual, como cirio de los regidores.
--Dios les inspire--dijo don Cleofas--lo que mas convenga a su
regimiento, como la cristiandad de los regidores ha menester.
--En acabando de tomar el senor regidor--dijo el Cojuelo--el agua del
don, espera alli un italiano hacer lo mismo con un elefante que ha
traido a ensenar a la puerta del Sol.
--Los mas suelen llamarse--dijo el Estudiante--don Pedros, don J
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