Lerma. Luego, Cabra, celebrada por su sima[379], tan profunda
como la antigueedad de sus duenos, pregona con las lenguas de sus
almenas, que es del inclito Duque de Sesa y Soma, y que la vive hoy su
entendido y bizarro heredero. Luego Osuna se ofrece a la demarcacion
destos ilustres edificios, blasonando con tantos maestres Girones la
altivez de sus duques; y veinte y dos leguas de aqui cae la hermosisima
Granada, paraiso de Mahoma, que no en vano la defendieron tanto sus
valientes africanos espanoles, de cuya Alhambra y Alcazaba es alcaide el
nobilisimo Marques de Mondejar, padre del generoso conde de Tendilla,
Mendozas del Ave Maria y credo de los caballeros. No nos olvidemos, de
camino, de Guadix, ciudad antigua y celebrada por sus melones[380], y
mucho mas por el divino ingenio del doctor Mira de Mescua[381], hijo
suyo y arcediano.
Cuando iba el Cojuelo refiriendo esto, llegaron a la Plaza Mayor de
Ecija, que es la mas insigne del Andalucia, y junto a una fuente que
tiene en medio del jaspe, con cuatro ninfas gigantas de alabastro
derramando lanzas de cristal[382], estaban unos ciegos sobre un banco,
de pies, y mucha gente de capa parda de auditorio, cantando la relacion
muy verdadera que trataba de como una maldita duena se habia hecho
prenada del diablo, y que por permision de Dios habia parado una manada
de lechones, con un romance de don Alvaro de Luna y una letrilla contra
los demonios, que decia:
"Lucifer tiene muermo,
Satanas, sarna,
y el Diablo Cojuelo
tiene almorranas.
Almorranas y muermo,
sarna y ladillas,
su mujer se las quita
con tenacillas."[383]
El Cojuelo le dijo a don Cleofas:
--?Que te parece los testimonios que nos levantan estos ciegos y las
satiras que nos hacen? Ninguna raza de gente se nos atreve a nosotros si
no son estos, que tienen mas animo que los mayores ingenios; pero esta
vez me lo han de pagar, castigandose ellos mismos por sus propias manos,
y dare, de camino, venganza a las duenas, porque no hay en el mundo
quien no las quiera mal, y nosotros las tenemos grandes obligaciones,
porque nos ayudan a nuestros embustes; que son demonias hembras[384].
Y sobre la entonacion de las coplas metio el Cojuelo tanta cizana entre
los ciegos, que, arrempujandose primero, y cayendo dellos en el pilon de
la fuente, y esotros en el suelo, vo
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