podia
hacer, porque la Barca iba mui metida en la Mar, i el queria tomar la
Tierra, i que fi la queria Yo feguir, que hiciefe que los de mi Barca
tomafen los Remos, i trabajafen, porque con fuerca de bracos fe havia de
tomar la Tierra: i efto le aconfejaba vn Capitan, que configo llevaba,
que fe llamaba Pantoja, diciendole, que fi aquel dia no tomaba la
Tierra, que en otros feis no la tomaria, i en efte tiempo era necefario
morir de hambre. Yo vifta fu voluntad, tome mi Remo, i lo mifmo hicieron
todos los que en mi Barca eftaban para ello, i bogamos hafta cafi puefto
el Sol: mas como el Governador llevaba la mas fana, i recia Gente, que
entre toda havia, en ninguna manera lo podimos feguir, ni tener con
ella. Yo, como vi efto, pedile, que para poderle feguir, me diefe vn
cabo de fu Barca: i el me refpondio, que no harian ellos poco, fi folos
aquella noche pudiefen llegar a Tierra. Yo le dixe, que pues via la poca
pofibilidad, que en nofotros havia para poder feguirle, i hacer lo que
havia mandado, que me dixefe, que era lo que mandaba que Yo hiciefe? El
me refpondio, que ia no era tiempo de mandar vnos a otros, que cada vno
hiciefe lo que mejor le pareciefe que era para falvar la vida, que el
anfi lo entendia de hacer; i diciendo efto, fe alargo con fu Barca: i
como no le pude feguir, arribe fobre la otra Barca, que iba metida en la
Mar, la qual me efpero; i llegado a ella halle, que era la que llevaban
los Capitanes Penalofa, i Tellez: i anfi navegamos quatro dias en
compania, comiendo por tafa cada dia medio puno de Maiz crudo. A cabo de
eftos quatro dias nos tomo vna Tormenta, que hico perder la otra Barca:
i por gran mifericordia, que Dios tuvo de nofotros, no nos hundimos del
todo, fegun el tiempo hacia; i con fer Invierno, i el frio mui grande, i
tantos dias, que padefciamos hambre, con los golpes, que de la Mar
haviamos refcibido, otro dia la Gente comenco mucho a defmaiar: de tal
manera, que quando el Sol fe pufo, todos los que en mi Barca venian
eftaban caidos en ella, vnos fobre otros, tan cerca de la muerte, que
pocos havia que tuviefen fentido, i entre todos ellos, a efta hora, no
havia cinco Hombres en pie; i quando vino la noche, no quedamos fino el
Maeftre, i Yo, que pudiefemos marear la Barca; i a dos horas de la
noche, el Maeftre me dixo, que Yo tuviefe cargo de ella, porque el
eftaba tal, que creia aquella noche morir: i afi Yo tome el leme, i
pafada media noche, Yo llegue, por ver fi era muerto el Maeft
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