mo no nos quifiefen dar los Chriftianos,
i por efte refpeto nofotros no les diefemos los Indios, comencaronnos a
tirar piedras con Hondas, i Varas, con mueftras de flecharnos, aunque en
todos ellos no vimos fino tres, o quatro Arcos.
Eftando en efta contienda, el viento refrefco, i ellos fe bolvieron, i
nos dexaron: i afi navegamos aquel dia, hafta hora de Vifperas, que mi
Barca, que iba delante, defcubrio vna Punta, que la Tierra hacia, i del
otro cabo fe via vn Rio mui grande: i en vna Isleta que hacia la Punta,
hice Yo furgir, por efperar las otras Barcas. El Governador no quifo
llegar, antes fe metio por vna Baia mui cerca de alli, en que havia
muchas Isletas, i alli nos juntamos, i defde la Mar tomamos Agua dulce,
porque el Rio entraba en la Mar de avenida: i por toftar algun Maiz de
lo que traiamos, porque ia havia dos dias que lo comiamos crudo,
faltamos en aquella Isla, mas como no hallamos Lena, acordamos de ir al
Rio, que eftaba detras de la Punta, vna Legua de alli: i iendo, era
tanta la corriente, que no nos dexaba en ninguna manera llegar, antes
nos apartaba de la Tierra; i nofotros, trabajando, i porfiando por
tomarla. El Norte, que venia de la Tierra, comenco a crefcer tanto, que
nos metio en la Mar, fin que nofotros pudiefemos hacer otra cofa: i a
media Legua que fuimos metidos en ella, fondamos, i hallamos, que con
treinta bracas no podimos tomar hondo, i no podiamos entender, fi la
corriente era caufa que no lo pudiefemos tomar; i afi navegamos dos
dias, todavia trabajando por tomar Tierra: i al cabo de ellos, vn poco
antes que el Sol faliefe, vimos muchos humeros por la Cofta: i
trabajando por llegar alla, nos hallamos en tres bracas de Agua, i por
fer de noche, no ofamos tomar Tierra; porque como haviamos vifto tantos
humeros, creiamos que fe nos podria recrefcer algun peligro, fin
nofotros poder ver, por la mucha obfcuridad, lo que haviamos de hacer: i
por efto determinamos de efperar a la manana, i como amanefcio, cada
Barca fe hallo por si perdida de las otras: Yo me halle en treinta
bracas; i figuiendo mi viage, a hora de Vifperas vi dos Barcas, i como
fui a ellas, vi que la primera a que llegue, era la del Governador, el
qual me pregunto, que me parefcia que debiamos hacer? Yo le dixe, que
debia recobrar aquella Barca, que iba delante, i que en ninguna manera
la dexafe, i que juntas todas tres Barcas, figuiefemos nueftro camino,
donde Dios nos quifiefe llevar. El me refpondio, que aquello no fe
|