aron, como a cinco de aquel
mifmo Mes, fu Barca havia dado al traves legua, i media de alli, i ellos
havian efcapado, fin perderfe ninguna cofa: i todos juntos acordamos de
adobar fu Barca, i irnos en ella los que tuviefen fuerca, i difpoficion
para ello; los otros quedarfe alli hafta que convaleciefen, para irfe,
como pudiefen, por luengo de Cofta, i que efperafen alli, hafta que Dios
los llevafe con nofotros a Tierra de Chriftianos; i como lo penfamos,
afi nos pufimos en ello; i antes que echafemos la Barca al Agua, Tavera,
vn Caballero de nueftra Compania, murio; i la Barca que nofotros
penfabamos llevar, hico fu fin, i no fe pudo foftener a fi mifma, que
luego fue hundida; i como quedamos del arte que he dicho, i los mas
defnudos, i el tiempo tan recio para caminar, i pafar Rios, i Ancones a
nado, ni tener baftimento alguno, ni manera para llevarlo, determinamos
de hacer lo que la necefidad pedia, que era invernar alli; i acordamos
tambien, que quatro Hombres, que mas recios eftaban, fuefen a Panuco,
creiendo que eftabamos cerca de alli; i que fi Dios Nueftro Senor fuefe
fervido de llevarnos alla, diefen avifo de como quedabamos en aquella
Isla, i de nueftra necefidad, i trabajo. Eftos eran mui grandes
nadadores, i al vno llamaban Alvaro Fernandez, Portugues, Carpintero, i
Marinero: el fegundo fe llamaba Mendez; i al tercero Figueroa, que era
natural de Toledo: el quarto, Aftudillo, natural de Cafra, llevaban
configo vn Indio, que era de la Isla.
_CAP. XIV. Como fe partieron los quatro Chriftianos._
Partidos eftos quatro Chriftianos, dende a pocos dias fufcedio tal
tiempo de frios, i tempeftades, que los Indios no podian arrancar las
Raices: i de los Canales en que pefcaban ia no havia provecho ninguno; i
como las Cafas eran tan defabrigadas, comencofe a morir la Gente; i
cinco Chriftianos, que eftaban en rancho en la Cofta, llegaron a tal
eftremo, que fe comieron los vnos a los otros, hafta que quedo vno folo,
que por fer folo no huvo quien lo comiefe. Los nombres de ellos fon
eftos: Sierra, Diego Lopez, Corral, Palacios, Goncalo Ruiz. De efte cafo
fe alteraron tanto los Indios, i hovo entre ellos tan gran efcandalo,
que fin duda, fi al principio ellos lo vieran, los mataran, i todos nos
vieramos en grande trabajo. Finalmente, en mui poco tiempo, de ochenta
Hombres, que de ambas partes alli llegamos, quedaron vivos folos quince:
i defpues de muertos eftos; dio a los Indios de la Tierra vna enfermedad
de
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