los colegios y
universidades? ?Antes, cuando la mujer permanecia en estado de
ignorancia era acaso mas respetada que ahora? Estoy dispuesto a
convenir en que era mas asediada, mas agasajada quizas, pero no
por eso mas respetada. ?Llamais respeto y consideracion a aquellas
vanas formulas de etiqueta que hacian doblar el espinazo del hombre
a la vista de una mujer y le hacian decir cuatro frases vulgares de
cumplimiento, para hinchar la vanidad o marear la cabeza de una mujer
credula y fatua? ?Llamais respeto a ese habito singular de algunos
hombres de calificar siempre de divinos los ojos de la mujer que tiene
delante, de comparar sus labios a lindos petalos de rosa, sus dientes
a sarta de diminutas perlas, su cintura a cimbreante tallo de azucena
y otras tantas necedades de ese jaez? Si es esa la forma de respeto
y consideracion que perderia la mujer por dedicarse a la politica,
ella debe celebrarlo, porque todas esas formulas insustanciales de
galanteria no pasan de ser lo que el cacareo del gallo para sorprender
y asaltar repentinamente a la descuidada gallina.
?Ni como puede, en verdad, inspirar respeto la debilidad y la
ignorancia? De hecho cuando la mujer estaba en aquel estado en que se
tasaban sus conocimientos, porque se creia que un poco de culinaria,
de bordado y de piano, a mas de saber el catecismo, eran suficientes
para el matrimonio, unica carrera que se le permitia, el hombre le
dispensaba toda clase de consideraciones y cortesias, pero estas
no estaban inspiradas en un verdadero sentimiento de respeto sino
mas bien en una especie de caballerosidad, hija de la idea de que la
mujer siendo de suyo debil e ignorante, merecia de parte del hombre,
aquella proteccion, consideracion y cortesia debidas a la debilidad
y a la ignorancia. ?Es esta acaso la idea que quieren las mujeres
que se tenga de si mismas? El respeto es un sentimiento que nace
de la idea de igualdad y a menos que la mujer se coloque al nivel
del hombre en las cuestiones politicas, no dejaran de oirse estas o
semejantes ignominiosas exclamaciones. iPero, mujer, que entiendes
de estas cosas! No te metas en asuntos que no te importan.
No necesita preocuparse la mujer de que al participar en el sufragio, y
como resultado de el habra de perder necesariamente las consideraciones
y cortesias de que se ve rodeada en la actualidad, fuera de toda lucha
directa con el hombre y libre de ser atacada por el como una rival
a quien hay que anular y destru
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