ufragista, por el hecho de serlo, no es antagonica a los deberes
de la familia, antes bien comprende que el bienestar de la familia
es el fundamento del bienestar de la sociedad, y tiene conciencia de
que las miserias y vicios sociales afectan a la familia y ella puede
y debe acudir a remediar con el hombre esas miserias y esos vicios.
iNo! la idea que se tiene de la sufragista es erronea; y es hora de que
por lo menos las personas inteligentes y educadas corrijan su propia
impresion basada en prejuicios y en una mentalidad atrasada. No podemos
impedir que el vulgo piense a la manera que pensaba hace medio siglo
atras, pero el que muchas personas serias y por demas progresivas se
contenten con la opinion del vulgo da idea de que aqui no analizamos
bien el fondo de las cosas y nos dejamos llevar simplemente de las
impresiones del momento.
El sufragismo es una aspiracion legitima, un ideal de nuestro
siglo. Tiene su raiz de vida en la filosofia e instituciones del
mundo moderno y en las condiciones cada vez mas dificiles en que
pone a la mujer la lucha por la existencia. Ella necesita protegerse
y organizarse no para crear la rivalidad y armarse contra el hombre
sino para ser un activo sumando en el progreso social y evitar ser
victima de la explotacion y de la iniquidad de los demas grupos
sociales por su indiferencia y absentismo en la vida publica.
No sere yo, hombre de ley y legislador, quien me oponga a que esta
aspiracion fuera satisfecha. La considero tan natural como el derecho
a la vida y el derecho a la propia defensa. Y por ser natural no
considero prematuro el que la mujer filipina reclame ese derecho,
como ya lo han reclamado y obtenido sus congeneres en otras partes
del mundo. Me es indiferente que el grupo que ahora lo reclama sea
pequeno e insignificante: aun mas, me seria completamente indiferente
si la mujer de este pais no lo pidiera o deseara. Para otorgar,
para reconocer derechos fundamentalmente concordes con el espiritu
de nuestras instituciones y con los ideales de nuestra epoca no
consultaria con quien tuviera opcion de reclamarlos, los daria,
los concederia porque es de justicia y es el plan de Dios que se
realice la justicia en el tiempo y en el espacio. No soy juez sino
legislador y mi primer deber es dictar la justicia, no administrarla,
no esperar que haya quien la pida y quien se oponga a ella.
Me satisface que haya un grupo de mujeres que representando la
aspiracion de todas las de
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