ni empalidecera la rosa de sus mejillas y de sus labios ni hara menos
graciosas las curvas de su talle, por el contrario la imprimira una
gracia adicional--la de saber escribir una balota con su pequena
letra--y mientras sea asi, el hombre guardara siempre para ella aquel
tesoro de amor, de ternura y de adoracion que en todas partes y en
todos tiempos y por los siglos de los siglos inspirara la idea de la
gracia y de la belleza. Hercules se rendira siempre a Venus por ser
Venus, aunque Venus sea sufragista.
La educacion politica dara a la mujer nuevas armas para atraerse
el respeto y la admiracion del hombre. La mujer entendera que su
obligacion no consiste solamente en dar hijos a la Patria sino
en educar y dirigir sus sentimientos, de modo que desde ninos se
interesen en las cosas que se puedan hacer para mejorar las condiciones
sociales, inspirandoles de este modo el amor o la aficion a servir
una causa determinada o un partido determinado en pro del interes
publico. La conciencia publica se dilatara, se robustecera conteniendo
y reflejando los sentimientos de la mujer, elemento pasivo, hoy por
hoy, de nuestra ciudadania, y en horas de crisis, cuando la nacion
alguna vez se encuentre en peligro, ella se vera servida y ayudada,
no solo por ciudadanos, sino tambien por ciudadanas, que no van a ser
improvisadas ni inexpertas en las tareas y deberes colectivos sino
acostumbradas a la disciplina de la organizacion y a los llamamientos
del servicio publico.
Tiene--?que duda cabe?--sus infinitas ventajas para el hombre el dejar
a la mujer en la ignorancia, no solo de la politica sino tambien
de otras materias. ?No es mas facil asi al hombre satisfacer sus
caprichos y hacer de ella un juguete que puede dejar o utilizar cuando
quiera? Ella es obediente, sumisa, resignada; no discute ni razona
nunca; calla, obedece, sirve, un mueble hermoso que se diferencia
de los demas de la casa en que tiene vida; muneca deliciosa porque
habla y tiene un poco de juicio. Yo se que este es el ideal que muchos
hombres quieren, por la sencilla y unica razon de que asi les conviene.
Pero no es esa la mujer como debe ser; la mujer que nuestro siglo
ha redimido de la ignorancia y de la esclavitud; la mujer que ha
recibido de Dios una inteligencia, una voluntad y un corazon para que
los cultive y perfeccione al objeto de que ella sea, no la sierva del
hombre sino su companera, no la subdita de un rey sino reina al lado
del rey, fieles y const
|