rte.
MANFREDO.
No tengo necesidad de aprenderlo.
iCuantas noches tendido sobre
la arida arena y con la cabeza
cubierta de ceniza, me he prosternado
poniendo mi cara sobre la tierra!
He caido en la ultima de las humillaciones;
porque me he sometido
a mi vana desesperacion y a mi propia
miseria.
QUINTO ESPIRITU.
?Te atreves a negar al grande
Ariman hallandose sobre su trono,
lo que le concede toda la tierra, sin
haber visto el terror de su gran poder?
Prosternate te digo.
MANFREDO.
Que Ariman se prosterne delante
del que es superior a el, delante del
Eterno e Infinito, delante del soberano
Criador, que no le ha destinado
a que se le de adoracion; que
el se arrodille, y yo lo ejecutare
igualmente.
LOS ESPIRITUS.
Confundamos a este gusanillo;
aniquilemosle.
EL PRIMER DESTINO.
Retiraos; este hombre es mio.
Principe de las divinidades invisibles,
este hombre no es de una naturaleza
comun, como lo atestiguan
su aspecto y el encontrarse en estos
lugares. Sus sufrimientos han sido
de una naturaleza inmortal como la
nuestra. Su ciencia, su poder y su
ambicion, tanto como lo ha podido
permitir su esterior grosero que encierra
una esencia eterea, le han elevado
sobre todas las criaturas formadas
de un barro impuro. No ha
aprendido en los secretos que ha
querido penetrar sino lo que conocemos
todos nosotros, esto es, que
la ciencia no es una felicidad y que
no conduce sino a otra especie de
ignorancia. Pero no es esto todo...
Las pasiones, atributos de la tierra
y del cielo, y de las cuales ningun
poder, ningun ser esta esento, desde
el gusano hasta las sustancias celestes,
las pasiones han devorado y han
hecho de el un objeto tan miserable,
que yo, que no puedo esperimentar
la piedad, perdono a los que la sienten
en su favor. Este hombre es
mio, y tambien puede ser tuyo todavia;
pero en estas regiones ningun
espiritu tiene un alma como la
suya, y no puede tener el derecho
de mandarle.
NEMESIS.
?Que viene a buscar aqui?
EL PRIMER DESTINO.
El es quien debe responder.
MANFREDO.
Vosotros sabeis hasta donde llegan
mis conocimientos magicos, y
sin un poder sobrenatural no hubiera
podido hallarme aqui; pero
aun hay poderes superiores, y vengo
a preguntar sobre lo que busco.
NEMESIS.
?Que pides?
MANFREDO.
Tu no puedes responderme: llama
a los muertos; a ellos se dirigiran
mis preguntas.
NEMESIS.
Gran Ariman, ?permites que se
satisf
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