as tan solo? iQue
al pie de tu sepultura caven la mia!... iRusa! iRusa! iRusa!
LOS MENDIGOS
iEra la madre de los pobres! iFruto de buen arbol! iTierra de
carabeles!
_Atropelladamente, los tres bigardos salen de la cocina rosmando
amenazas, y por el porton del huerto huyen a caballo. La vieja, con la
basquina echada por la cabeza a guisa de capuz, se acurruca al pie del
hogar y comienza a gemir haciendo coro a la querella de los mendigos.
Entra otra criada, una moza negra y casi enana, con busto de giganta.
Tiene la fealdad de un idolo y parece que anda sobre las rodillas. Le
dicen por mal nombre la Rebola_.
LA REBOLA
iQue susto grande!... Escuche una voz que salia de lo mas fondo de la
capilla, al pasar por la sala de la tribuna.
ANDREINA
iCalla, condenada!... Cubrete la cabeza con el manteo, y llora conmigo.
LA REBOLA
iSenora, mi ama! iSenora, mi ama!
ANDREINA
iQue poca gracia tienes, condenada! Adeprende como se hace un planto.
iRosa de Jerico! Rosa sin espinas! iMi reina de las manos blancas, que
hilaban para los pobres!...
LA REBOLA
iPaloma sin hiel! iPaloma de la Candelaria!
ANDREINA
iArbol que a todos dabas tu sombra!
LA REBOLA
iPeral de ricas peras!
_Resuenan en la largura del corredor las voces y los pasos de los
mendigos, y en la puerta de la cocina esta la procer figura del
Caballero. Las dos mujeres, arrodilladas al pie del hogar y cubiertas
las cabezas, ponen mas altos sus ayes_.
EL CABALLERO
Alzaos del suelo y atended a mis huespedes. Dadles a todos de comer y
beber. Vosotros entrad calentaos al amor de la lumbre.
ANDREINA
Poco hay en la casa para tanto hambriento.
EL CABALLERO
iCalla, vieja sierpe!
DOMINGA DE GOMEZ
Dejaime que llegue al hogar, pues vengo aterida.
EL MANCO LEONES
iDios se lo premie al noble senor!
EL MORCEGO
iQue gran cocina!
LA MUJER DEL MORCEGO
Parece la de un convento, Morcego.
EL MANCO DE GONDAR
Como corresponde a la grandeza de la casa.
EL POBRE DE SAN LAZARO
Veinte criados caben a la redonda del hogar, y otro tiempo se juntaban.
Yo tambien me sente con ellos, que aun no tenia este mal tan triste.
EL CABALLERO
Ahora te sentaras conmigo para que yo pueda sentarme algun dia al lado
de mi muerta. Bruja, abre el horno y repartenos el pan.
ANDREINA
iAy, senor mi amo, esta vacio el horno!
EL CABALLERO
Enciendele, y amasa la harina mas blanca de la flor del trigo.
ANDREINA
iAy,
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