odo su hato y
ajuar, reducidos a tres jaiques viejos, dos mantas de pelo de cabra,
un mortero para hacer alcuzcuz,[88-5] un candil[88-6] de hierro y
una olla de cobre llena de pesetas (que desenterro de un rincon del
patinillo de su casa); cargo con todo ello a su unica mujer,
30 esclava, odalisca o lo que fuera, mas fea que una mala noticia (p89)
dicha de pronto[89-1] y mas sucia que la conciencia de su marido, y
saliose de Ceuta, diciendo al oficial de guardia de la puerta que
da al campo moro que se iban a Fez[89-2] a mudar de aires por
consejo de un veterinario. Y como quiera que esta sea la hora,[89-3]
05 despues de sesenta anos y algunos meses de ausencia, que no se
haya vuelto a saber de _Manos-gordas_ ni en Ceuta, ni en sus
cercanias, dicho se esta[89-4] que D. Bonifacio Tudela y Gonzalez no
tuvo el gusto de recibir de sus manos la traduccion del pergamino,
ni al dia siguiente, ni al otro, ni en toda su vida, que por
10 cierto debio de ser muy corta, puesto que de informes dignos
de credito aparece que su adorada Pepita se caso en Marbella
en terceras nupcias con un tambor mayor asturiano, a quien hizo
padre de cuatro hijos como cuatro soles, y era otra vez viuda a
la muerte del Rey absoluto,[89-5] fecha en que gano por oposicion en
15 Malaga el destino de matrona aduanera.
Con que busquemos nosotros a _Manos-gordas_, y sepamos que
fue de el y del interesante pergamino.
VIII
Admet-ben-Carime-el-Abdoun respiro alegremente, y aun
hizo alguna zapateta,[89-6] sin que por eso se le cayesen las mal
20 aseguradas zapatillas, tan luego como se vio fuera de los redoblados
muros de la plaza espanola y con toda el Africa[89-7] delante de
si....
Porque Africa, para un verdadero africano como _Manos-gordas_,
es la tierra de la libertad absoluta; de una libertad anterior
25 y superior a todas las Constituciones e instituciones humanas;
de una libertad parecida a la de los conejos no caseros y
demas animales de monte, valle o arenal.
Africa, quiero decir, es la Jauja[89-8] de los malhechores, el
seguro de la impunidad, el campo neutral de los hombres y de las
30 fieras, protegido por el calor y la extension de los desiertos.(p90)
En cuanto a los sultanes, reyes y beyes que presumen imperar en
aquella parte del mu
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