ino soy yo tan bobo que me entregue
nunca con armas y bagajes! Asi es que antes de presentarme
en estas tierras escondi el pergamino... donde nadie mas
que yo podra dar con el.
--iPues entonces no hay mas que hablar! Senor Jaime
15 Olot, entendamonos como dos buenos amigos...--exclamo
el Alcalde, echando al forastero una copa de aguardiente.
--iEntendamonos!--repitio el forastero, sentandose sin
mas permiso y bebiendose la copa en toda regla.
--Digame usted--continuo el tio Hormiga,--y digamelo
20 sin mentir, para que yo me acostumbre a creer en su formalidad....
--Vaya usted preguntando, que yo me callare cuando me
convenga ocultar alguna cosa.
--?Viene usted de Madrid?
25 --No, senor. Hace veinticinco anos que estuve en la corte
por primera y ultima vez.
--?Viene usted de Tierra Santa?
--No, senor. No me da por ahi.[104-3]
--?Conoce usted a un abogado de Ugijar llamado D. Matias
30 de Quesada?
--No, senor; yo detesto a los abogados y a toda la gente
de pluma.
--Pues, entonces, ?como ha llegado a poder de usted ese
pergamino?
(p105)
Jaime Olot guardo silencio.
--iEso me gusta! iveo que no quiere usted mentir!--exclamo
el Alcalde.--Pero tambien es cierto que D. Matias de
Quesada me engano como a un chino,[105-1] robandome dos onzas
05 de oro, y vendiendo luego aquel documento a alguna persona
de Melilla[105-2] o de Ceuta.... iPor cierto que, aunque usted
no es moro, tiene facha de haber estado por alla!
--iNo se fatigue usted ni pierda el tiempo! Yo le sacare
a usted de dudas. Ese abogado debio de enviar el manuscrito
10 a un espanol de Ceuta, al cual se lo robo hace tres semanas el
moro que me lo ha traspasado a mi....
--iToma! iya caigo! Se lo enviaria a un sobrino que
tiene de musico[105-3] en aquella catedral..., a un tal Bonifacio
de Tudela....
15 --Puede ser.
--iPicaro D. Matias! iEstafar de ese modo a su compadre![105-4]
iPero vease como la casualidad ha vuelto a traer el
pergamino a mis manos!...
--Dira usted a las mias...--observo el forastero.
20 --iA las nuestras!--replico el Alcalde, echando mas
aguardiente.--iPues, senor! isomos millonarios! Partiremos
el tesoro mitad por mitad, dado que[105-5] ni u
|