98-1]
por el moro, y a fin de acabar de atraerse su confianza, le
revelo tambien que habia robado aquel documento a un cristiano
de Ceuta....
15 El espanol se sonrio ligeramente al pensar en el mucho
miedo que debia de tenerle el mercader de huevos y de
gallinas cuando le contaba sin necesidad aquel robo, y, animado
el pobre _Manos-gordas_ con la sonrisa de ben-Munuza,
entro al fin en el fondo del asunto, hablando de la siguiente
20 manera:
--Supongo que te has hecho cargo[98-2] de la importancia de
este documento y de la razon por que te lo he leido. Yo no
se donde esta la _Torre de Zoraya_, ni _Aldeire_, ni el _Cenet_: yo
no sabria ir a Espana, ni caminar por ella; y, ademas, alli me
25 matarian por no ser cristiano, o, cuando menos,[98-3] me robarian
el tesoro antes o despues de descubierto.[98-4] Por todas estas
razones necesito que me acompane un espanol fiel y leal, de
cuya vida sea yo dueno y a quien pueda hacer ahorcar con
media palabra; un espanol, en fin, como tu, Juan Falgueira, que,
30 despues de todo, nada adelantaste con robar ni matar, pues
trabajas aqui como un asno, cuando con los millones que voy a
proporcionarte podras irte a America, a Francia, a la India, y
gozar, y triunfar, y subir tal vez hasta rey.[98-5] ?Que te parece
mi proyecto?[98-6]
(p99)
--Que esta bien hilado, como obra de un moro....--respondio
ben-Munuza, de cuyas recias manos, cruzadas sobre
la rabadilla, pendia, balanceandose, la barra de hierro a la
manera de la cola de un tigre.
05 _Manos-gordas_ se sonrio ufanamente, creyendo aceptada su
proposicion.
--Sin embargo....--anadio despues el sombrio gallego.--Tu
no has caido en una cuenta[99-1]....
--?En cual?--pregunto comicamente ben-Carime, alzando
10 mucho la cara y no mirando a parte alguna, como quien se
dispone a oir sandeces y majaderias.
--iTu no has caido en que yo seria tonto de capirote[99-2] si
me marchase contigo a Espana a ponerte en posesion de...
medio tesoro, contando con que tu me pondrias a mi en posesion
15 del otro medio! Lo digo porque no tendrias mas que
pronunciar media palabra el dia que llegasemos a Aldeire y te
creyeses libre de peligros, para zafarte de mi compania y de
darme la mitad de las ha
|