FREE BOOKS

Author's List




PREV.   NEXT  
|<   219   220   221   222   223   224   225   226   227   228   229   230   231   232   >>  
lo mismo que si realmente transcurriesen en la realidad. Sintio un escalofrio, y poniendose de pie, miro su reloj. Eran las ocho. Los pasajeros debian estar ya terminando de comer. Al extremo de la cubierta de paseo jugueteaban tres ninos vigilados por una institutriz. Tal vez les pertenecia aquel libro que habia hecho pasar a Gillespie cuatro horas de continuos ensuenos, inmovil en un sillon, mientras por el interior de su craneo desfilaban las escenas de una historia tan interesante como inverosimil. Al verle despierto y de pie, los ninos hicieron esfuerzos por ocultar sus risas. Debian haber pasado muchas veces ante su asiento, contemplando como se agitaba y hablaba en voz baja sin dejar de dormir. La risa sofocada de los tres y de la institutriz le hizo abandonar el puente, bajando a los salones del paquebote. El americano, despues de tanto sonar, sentia hambre, un hambre solo comparable a la que habia sufrido cerca del puerto de la Ciudad-Paraiso de las Mujeres mientras esperaba inutilmente el envio de viveres prometido por la enamorada Flimnap. Pero la evocacion de esta parte material de su ensueno sirvio para resucitar en su memoria la imagen de la dulce Popito y la escena de su muerte. Pepito era miss Margaret, y al recordar como habia fallecido sobre una de sus manos y como la habia arrojado al agua, se sintio invadido por los mas tristes presentimientos. Reconocio de pronto que los supersticiosos no son dignos de burla, como el habia creido siempre. Se imagino que todo lo que llevaba visto en suenos no era mas que una preparacion para llegar a la muerte de Popito y que esta muerte debia considerarla como un aviso de las potencias misteriosas que rigen el curso de la vida humana. --Miss Margaret ha muerto, estoy seguro de ello--se dijo el joven. Y en el comedor, cada vez mas solitario, pues los pasajeros abandonaban ya las mesas, Gillespie dejo intactos todos los platos que le presento el camarero. --Ha muerto, ha muerto indudablemente. Cuando vio entrar al encargado de la telegrafia sin hilos del paquebote, mirando a un lado y a otro, con un pequeno sobre en una mano, Edwin se incorporo para atraer su atencion. Estaba seguro de que le buscaba a el, trayendole la mas fatal de las noticias. Efectivamente, el telegrafista fue hacia su mesa y le entrego el despacho. Gillespie abrio el sobre con mano temblorosa, buscando inmediatamente la firma del telegrama. iLo que el habia pensado!.
PREV.   NEXT  
|<   219   220   221   222   223   224   225   226   227   228   229   230   231   232   >>  



Top keywords:

muerte

 

Gillespie

 
muerto
 

institutriz

 
hambre
 

mientras

 

pasajeros

 
seguro
 

Margaret

 

paquebote


Popito

 

preparacion

 

suenos

 
llegar
 

humana

 

misteriosas

 
potencias
 

considerarla

 

supersticiosos

 

sintio


invadido
 

tristes

 
arrojado
 
Pepito
 

recordar

 
fallecido
 

presentimientos

 

Reconocio

 

imagino

 

llevaba


siempre

 

creido

 

pronto

 
dignos
 

intactos

 

trayendole

 

noticias

 

Efectivamente

 

telegrafista

 

buscaba


Estaba

 

pequeno

 
incorporo
 

atraer

 

atencion

 

inmediatamente

 

telegrama

 

pensado

 

buscando

 
temblorosa